Me parece que este poema de timidez sería uno de los pocos que plasmaría sin tanta inspiración que digamos, pero bueno... Hasta luego! Y ya sería la penúltima publicación del año.
Me atraes, con tanta pasión descomunal;
La timidez es atroz, y la expresión del silencio también;Crece el nerviosismo, lastima como una criminal;
Es inaudito la carencia de ese reclamado vaivén.
Eres mi perdición;
Aquella que con el paso del tiempo ya eres mi aflicción;
Conmueves con tanta emoción;
Que te convertiste en mi mayor adicción.
Tu físico me atrae con violencia;
Es un reto decirte ¡Hola!;
Tiemblo, aún sin tu presencia;
Y el miedo me sigue apuntando con su pistola.
El miedo de hablarte sigue latente;
Lo incierto puede yacer entre las indecisiones;
Temo por ese rechazo punzocortante;
Los sentidos me estafan a través de las famosas ilusiones.
Tú eres mi mayor temor;
Aquel que quiere transformarse en amor;
Aún cuando la raíz de todo sigue siendo el dolor;
Te deseo; así como un loco que niega de su pudor.
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