Cansado de esta vida;
Siempre pienso en llegar al final;
Un viaje tan largo que no logro mirar;
Un camino lleno de curvas aturdidas.
Me abriga la soledad;
No aguanto más el desvelo;
Mi techo me espera con ansiedad;
Añoro su calor que me llena de aliento.
La gasolinera se convierte un asalto;
Desfalca el esfuerzo que va de carretera en carretera;
Soy dueño y esclavo de este asfalto;
Que va conduciendo de frontera a frontera.
Soy un trotamundo que lleva carga material;
Soy un viajero que vive como pionero y conoce el terreno;
Un terreno que se divide entre la naturaleza y la tecnocracia;
El hambre por sobrevivir me hace ser un camionero.
Amo los viajes que tienen retornos inciertos;
Aprecio que recojo a alguna mujer en cada camino;
Admiro a cada rincón de este bello entorno;
Que me hace valorar la vida que tengo.
Los moteles reemplazan mi hogar;
Mi trayecto va de zona en zona;
El destino tiene fecha y lugar;
Ese lugar se encuentra en cualquier parte de Europa.
Mi camión se siente agitado;
Los accidentes son parte del misterio;
Que describen la diferencia de mi legado;
Y el volante es la directriz de mi sueño.
Mi sueño es llegar con bien y disfrutar lo que tengo;
No pido más que seguir existiendo;
Seguir sirviendo al oficio que intercambia por alimento;
Y seguir disfrutando de las travesías percibe este sentimiento.