Siento el veneno correr;
En un cuerpo efímero;
Llámese Unilever, Pepsico o Nestlé;
Soy adicto sin tratamiento de un consumismo crítico.
Ni el mayor desamor me ha carcomido;
Bimbo y comparsas me seducen con su propaganda;
¿Por qué ante esto me siento rendido?
Pizza Hut y Little Caesars me dicen: Puedo reemplazar el dolor de tú ex enamorada.
He perdido mi congruencia y mi fe;
Ya no soy aquel férreo crítico del sistema;
Los desamores me han desangrado mi ser;
Y la indiferencia mata lentamente financiada por la comida chatarra.
Me he perdido, he gastado mucho dinero en eso;
He enriquecido a gente elitista que causan guerras e impunidad;
He solapado a mounstros que generan pobreza y desempleo;
Y soy victimario de mi propia enfermedad.
Nadie me detiene, todos me juzgan;
El veneno se muestra convencional;
Una discriminación silenciosa que las mayorías lo practica;
Y el consumo de la carne y la coca cola lo colocan en un altar.
El consumismo deprada;
El círculo vicioso he de poner fin;
Aún cuando de alimento ya no quede nada;
Lucharé por la salud con toda su frenesí.