Mi mente muere de desamor;
Mi corazón se vuelve frío;
Esta alma ya renunció a este dolor;
Tu amor fue una ilusión y un lío.
Adiós, es lo único que te digo;
Mis emociones no soportan verte;
Soltería, aquí sigo;
Que todos los días he de sentirte.
Empieza a gobernarme esta misoginia;
Los días son instantes sin sentido;
Aún la más nítida buganvilia;
Todo es tan triste como un simple aullido.
Traiciones por todas partes;
Mi única compañía es mi alma perdida;
Adiós a estas palabras y a estos instantes;
Este luto pierde sentido a la vida.
Adiós a este amor y adiós a estos sueños;
Bienvenida realidad habitada en este presente;
El futuro y el pasado fueron viajes de ensueño;
Dejó de existir aquello que alguna vez fue un deseo vehemente.