¡Hola! ¿Qué tal? Espero que estén bien y bueno... He decidido escribir un poema que refleja mi actual sentir ausente de su interés, de sus mensajes, de bueno... Ustedes entenderán. ¡Saludos!
El teléfono casi está en silencio;
No ha vuelto tu mensaje;
Vorazmente, te convertiste en mi mayor vicio;
Estoy sin saber de ti, sin saber sobre tu paraje.
Te conectas sin regalarme un ¡Hola!
Estás para todos, menos para mí;
Esta añoranza me ahoga sublevada como una ola;
Sigo sin saber de ti.
El vacío de las notificaciones;
Sólo espero tu mensaje hasta el cansancio;
Alguna noticia que me alegre, quizás, una revuelta de emociones;
El tiempo es rápido, pero la tristeza yace despacio.
Triste historia es estar lejos de ti, a distancia;
Triste es ver morir tu sentimiento que tenías hacia mí;
¡Qué triste es subsistir con tu ausencia!
Y ¡Más triste es, que ya no estás para mí!
Los mensajes nunca llegaron;
El interés se ha vuelto ausente;
Toda expresión es un reflejo silencioso de aquello que murió;
Aún con todo esto, siempre has estado en mi mente.