jueves, 27 de septiembre de 2012

Otra publicación sin saber qué título ponerle.

Este escrito tiene una cierta dedicatoria a varias chicas que le han hecho eso a muchos chicos, pero eso del friend zone hablaré después. Bien... espero que lean esto y les guste, después daré mis comentarios.
 
Chico: Te tengo dos noticias,una buena y una mala. ¿Cuál quieres?
Chica: Pues... la buena.
Chico: Bien... la buena es que ha llegado la inspiración para volver a escribir de todo,como lo hacía antes.
Chica: Qué bien! ¿Y la mala?
Chico: La mala es... que ya perdí todo lo que sentía por ti.
Chica: Ah! Ta bien,me alegra por ti,porque yo sólo te quería como amigo.
Chico: Ah! Entonces... ¿Son dos buenas noticias para ti?
Chica: Sí,pero no lo tomes a mal,siempre habrá una chica que quiera andar contigo.
Chico: :O Me sorprendes! Pero... ¿Por qué tú no?
Chica: Es que te quiero como amigo y no te quiero perder.
Chico: Qué tonta eres! Neta ¡Qué cobarde eres! La vida se hizo para arriesgar,no para huir.
Chica: Es que tú no comprendes mis sentimientos,no te quiero más que para amigo.
Chico: Sí,como no. Con otros chicos que son una basura les permites cualquier cosa y conmigo,que me he portado bien me mandas lejos.
Chica: Es que
Chico: Es que nada,seguiremos siendo amigos,pero ya nada será como antes.
Chica: Está bien,haz lo que quieras.
Blah,blah,blah.
Lobo: El friend zone es tan perjudicial que no sólo se puede perder un amor porque no sea correspondido,sino se puede perder una amistad valiosa por idioteces que se relacionan en los gustos ineptos de cada persona.
 
Bien... La crítica que hace el Lobo también la hago yo, pero... me he preguntado ¿Por qué no intentar por una sola vez un amor? ¿No creen que tienen miedo a perder una amistad? O ¿Acaso no le atrae esa persona? Da igual, para mí es sinónimo de cobardía o de elitismo estético que se le da a cualquier persona sólo por seguir ciertos estándares estéticos de la sociedad, de la cultura o de la persona. Pero bueno... eso ya estaría dentro del tema de Friend Zone.
Por cierto... tal vez esta publicación tenga una dedicatoria, de hecho, es para una chica que va en la Uni. Ya debe saberlo, pero si no lee las publicaciones aún cuando mande los links, no es problema mío.
Tal vez es porque ande ardido jajaja, pero... da igual.
Bueno... mi crítica fue mucho más subjetiva de lo que yo esperaba y creo que a muchos no les gustará pero ¿Y qué? Me da igual lo que piensen, al fin y al cabo que el mundo no es nada determinista al encontrar muchas ideologías asquerosas en esta vida, al encontrar libertad de albedrío, al encontrar con pensamientos tan distintos y tan similares a la vez. Supongo que mis pensamientos son realmente distintos y mi persona más. Pero... da igual.
Otra cosa, en la siguiente publicación les mencionaré del por qué no escribiré poemas por un larguísimo rato y del por qué no publicaré a cada rato mis guiones, cosas así.






¡Ya! Terminaré con esto, espero que les guste y si no les gusta, me da igual.  ¡Hasta luego!

Este... no sé qué título ponerle, pónganlo ustedes mis ilustres lectores

Aquí les dejo una historia y espero que les gusten, sólo entiendan el mensaje. Después doy mis comentarios muy particulares al tema ¿Vale? Bueno... aquí va:
 
En una familia muy adinerada, había un hijo que era bien cabrón, pues disfrutaba su vida como cualquier rico con aires de grandeza (era bien fresa); pero como ya estaba grandecito ese chico, ya pedía grandes cosas, entre esos un carro que veremos esta conversación satírica y después verán el por qué le cambia su vida:
Chico: Papá, papá!!! Quiero tener un Mercedes Benz, para que pueda presumirle a mis amigos,a la prole y a los envidiosos.
Papá: Sí hijo, te lo compraré si te portas mal.
Chico: Va.
A la segunda travesura que hizo el chico, los directores de la escuela llamaron a su papá. Mucho después, su papá habló a solas con el hijo (de la chingada por cierto) de esta manera:
Papá: Hijo, ya mero te compro tu premio.
Chico: Pues ya te estás tardando eh? Porque ya lo quiero presumir a esa bola de proles.
Papá: Sí hijo, a la próxima vez que te portes mal, te compraré ese Mercedes Benz que tú tanto quieres, para que lo manejes muy duro eh?
Chico: Sí papá.
Después, se porta mal porque estaba discriminando a una chica porque era becada, era de bajos recursos (bueno… no podía pagar una colegiatura por condición de ser clase más baja que la media) y por su color de piel. Para eso, su papá lo cachó cómo se portaba, pero él muy astutamente contestó:
Papá: Hijo, ya te compré tu Mercedes Benz, te traje esta venda para que te tapes.
Chico: ¡Qué chido papá! Ahora sí lo presumiré el carro bien acá.
Después, el papá se llevó al chico cabrón a un lugar de agencia de microbuses que se llama Zapata, donde hacen los chasis de los Mercedes Benz, de distintas carrocerías, pero hacen camiones para transporte público. Y aquí viene lo bueno:
Chico: Papá ¿Ya puedo ver mi Mercedes Benz?
Papá: Mira, siéntelo por la parte del cofre.
Chico: A ver, ha de ser una camioneta bien nice, me voy a destapar mis ojos.
Papá: Hazlo hijo; ese ya es tu regalo y quiero que lo disfrutes.
El chico se sorprende de que no es una camioneta, sino un Marcopolo Boxer con chasis de Mercedes Benz y dice:
Chico: Oye, no manches papá!!! ¿Por qué me compraste esa carcacha?
Papá: Hijo, quiero que seas chófer de un microbús, para que aprendas a ganarte la vida desde abajo y que todo lo que hago, lo he hecho con sacrificio.
Chico: Pero papá…
Papá: Hijo, entiende que a la gente no hay que tratarla por el oficio que tenga, por la etnia o la clase social en la que posea. Sé un hombre virtuoso, honrado y sencillo. Por eso lo hice para que cambies tu manera de ser.
Chico: :S Ya me cargo la chingada.
Bien... Espero que les haya gustado esto, quiero que reflexionen que por muy pobre sea el oficio, hay que amarlo y respetarlo; también hay que respetar a las personas por muy diferentes que sean.
¡Ah! ¡Cómo me acuerdo de esto! Cuando iba en la preparatoria, yo quería ser rutero y a mis compas cómo les castraba eso, que hablara a cada rato sobre las rutas y que le tomara fotos a las rutas y bueno.
De hecho,  yo luego decía: ¡No mames! ¡Esa ruta está bien chingona! Me da ganas de manejarla en verguiza.
Y mi compa, el Gerardo: No mames, pinche caja de zapatos corriendo.
Yo en aquel tiempo: Güey, pero si va en verguiza ahí por Plan de Ayala, Av. Morelos sur, etc.
Gerardo: Sientes que va hecho hasta la madre porque casi se va desbaratando, pero vete a esa velocidad en esa pinche caja de cerillos en la autopista y no se siente ni madres güey.
¡Qué recuerdos tuve en la prepa! Y me acuerdo que saliendo de la prepa, me iba a meter en la ruta, pero la tonta de mi mamá (como siempre, decidiendo mi futuro) no quiso y creo que fue lo bueno que hizo. Ahora estoy en la Universidad y aunque me vaya de la verga, he aprendido impresionantemente rápido y no precisamente por los pinches maestros retrógrados, sino por mí mismo. Casi como cuando iba en la primaria, pero con un ambiente hóstil de la secundaria. Pero bueno... me he desviado del tema.
Bien... espero que les guste esto y publicaré otro guión sobre el amor. Por cierto... Habrá veces que dejaré de publicar por un rato en el blog por la escuela y la falta de tiempo. Pero también, hoy no publicaré el poema que les había prometido, puesto que no tengo la inspiración necesaria y aparte, a un amigo que tengo, el Féneco no se siente bien y debo de darle consejos de manera fría y seria, pero eso ya les contaré en la otra publicación bien. En la última de ahora. Bueno pues... hasta pronto.