Poema en memoria de Ayotzinapa

Hola, ¿Qué tal? Espero que bien, bueno... Esta publicación va dedicada para las masacres que han habido en este país, entre esos la de Ayotzinapa que fue la gota que derramó el vaso. Espero que os guste este poema y lo compartáis para otras personas. Que el deseo de esto sea el despertar de las conciencias y la práctica de la congruencia. ¡Hasta pronto!

Han pasado días, meses, un año sobre el caso de Ayotzinapa;

Y todo esto sigue imperando en la impunidad;

Ha pasado también la masacre de Tlatlaya; 
Y el pueblo calla ante esta calamidad.

Los medios de comunicación tergiversan la realidad; 
El resto del mundo habla sobre esta tragedia;
Y el pueblo mexicano está distraído en su mediocridad; 

Ignorándose así mismo de su propia desgracia.

Los padres ayotzinapos buscan justicia;
Sus familiares lloran por esta inmundicia;
No hay unidad quien pare en seco esta incompetencia;
La indiferencia personal es vuestro acto de negligencia.

Los políticos se mofan de este dolor;

Los sicarios gozan de esta crueldad;

Las transnacionales viven de este terror;

Y todo gira en dinero y negocios de alta nocividad.

Año tras año hay masacres;

Cada momento hay convocatorias y manifestaciones;

Muchos hacen ruido y hay pocas nueces;

Y quienes están despiertos, hallan las soluciones.

Hay gente oportunista que se aprovecha de esto;

Quieren seguir mamando de un sistema podrido;

Nos dividen adrede por intereses siniestros;

Para sostener un capitalismo que ya no tiene sentido.

Las modas mediáticas escandalizan las masas;

Las elecciones fraudulentas domaron la indignación general;

¿Queremos un cambio verdadero sin estas tranzas?

Empecemos a hacer la diferencia de forma feral.

Si no hacemos nada, el siguiente serás tú o seré yo;

Si no nos organizamos, viviremos sin presente;

¡Oh rayos! ¡Nos despojan de todo!

Las heridas serán cobradas con altos intereses.

"¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!";

"¡Pueblo Unido, jamás será vencido!";

"¡Esta es la gota que derramó el vaso!";

Y este dolor ajeno hay que hacer esta lucha como nuestro motivo.