sábado, 12 de septiembre de 2015

23 Cosas que no sabías de los mexicanos

¡Hola! Ahora les escribo esta publicación sobre las cosas que no sabían de los mexicanos y que, de antemano tienen que saberlas para distinguirnos de los demás países, porque muchos se van con la pinta de que somos muy similares a los colombianos, españoles o chilenos, cuando la realidad es muy todo lo contrario. 

Seré un poco sexista, puesto que en el idioma español no existe un género neutro como otros idiomas. Así que, yo me referiré en el gentilicio como "mexicano" tanto hombre mexicano, como mujer mexicana. 



Aunque en realidad, son más cosas que deben saber sobre cómo actuamos en México, pero aquí escribo las 6 cosas que deben saber para saber cómo tratar a un mexicano cuando visiten a México.

1.- Decirle "¡Adiós!" a un mexicano o a una mexicana y lo tienen como amigo(a) o como pareja, es sinónimo de decirle "¡Hasta nunca!" y eso es una ofensa. Lo mejor sería decirles: "¡Hasta luego!", "¡Hasta pronto!" o "¡Hasta entonces!".

Explicaré este punto: 

-Las formas de despedida en el español mexicano.

Bueno... Definamos las "despedidas". Las despedidas son una acción de despedirse de alguien o de él.


Hay muchísimas formas de despedirse en el español, incluso hay anglicismos o italianismos en ellos, como por ejemplo: En muchos países del habla hispana se despiden como "chau", "chao". Ambas deriva del "Ciao", que es un "adiós" en italiano. En algunas zonas donde hubo mucha inmigración italiana se despiden como "arrivederci". En casi todos los países del habla hispana actualmente nos despedimos de "bye". Pero, ese no es el punto, el punto es que no en todos los países un "adiós" es bien visto, entre esos aterrizo el caso en México.


En México, decir "adiós" es sinónimo de decir "hasta nunca".

Decir "¡Hasta pronto!" en México es sinónimo de "Te veré pronto, nos leeremos pronto, ojalá nos veamos/leamos pronto o tengo interés en seguir en contacto contigo".

Decir "¡Hasta siempre!" en México significa: "Hoy se acabó un ciclo de estar aquí, ahora tendrás que marcharte. Si hay posibilidad, volverás, sino, hasta nunca".

Decir "¡Hasta luego!" en México significa: "Luego nos leeremos/veremos, quizás sea pronto o quizás sea mucho después, pero no quiero dejar de perder comunicación contigo".

Decir "¡Hasta entonces!" en México significa: "Sólo ese día nos veremos/leeremos, que no sea mañana, ni dentro de 3 días, sólo ese día es cuando nos veremos/leeremos".

Y el más común, decir: "Bye". Bueno... El "Bye" significa en México: "Nos vemos luego", "mañana te veo", "seguimos en contacto", etc. Como puede significar: "Adiós", "¡Hasta siempre!" o "¡Hasta nunca".

Pero como la gran mayoría de los mexicanos, recurren a las mentiras más suaves como el de decir "Luego nos vemos", "Me tengo que ir, hasta luego", "bye". Se les sugiere que tengan la probabilidad de que el 70% de las personas en México mienten de forma linda y ya no volverán a hablarles; también existe el 30% de que les toque una persona leal, sincera y directa que les diga tal cual y posiblemente sigan en contacto con esa persona.

Bueno... Son muchas cosas de las que tendrían que aprender, pero las formas de despedirse y sus interpretaciones son una de ellas.



2.- Cuando un mexicano o mexicana cuenta sus malas experiencias, jamás le digan (ese error lo cometen principalmente los que no hablan español) "pobrecito" o "pobrecita", porque es sinónimo de insulto hacia su persona. Lo mejor sería decirles: "¡Qué mal que te haya pasado eso!", "¡Qué mal plan!", "Oye, te apoyo". etc. Pero jamás eso, porque... En uno de los siguientes puntos explicaré del por qué nos molesta eso.


3.- Es muy mal visto que a un mexicano o a una mexicana que le hablen con el pronombre de "usted", al menos que sea extranjero y explique que en su país así es su forma de referirse a la segunda persona. Lo mejor que se puede hacer es "tutear". La razón se debe a que las personas se sienten "viejas o ancianas" cuando alguien les habla de "usted", lo mejor es "tutear".

4.- La escritura manuscrita en México es muy mal vista, de hecho, hasta resulta muy confusa y no se entiende, así se trate del español. Así que si piensan escribirles una carta a un mexicano o a una mexicana, evítense la escritura manuscrita o jamás entenderá lo que le han escrito.

5.- Cuando a un mexicano o una mexicana les interesa demasiado una persona, hablan tanto y cada día hasta aburrirse. Cuando les dejan de interesar esa persona, suelen hablar cortante, dan muchos pretextos, son hipócritas y muy rara la vez te hablan. 

6.- Es muy difícil que la gran mayoría de los mexicanos acepten un "no" como respuesta, ni aunque les expliquen sus razones. Sólo escucharán pretextos o un sí, pero no sabrán si es un sí sincero o no. La razón es que el mexicano se autoengaña, vive en el mundo del surrealismo y no acepta responsabilidad de su realidad.


7.- El mexicano promedio no le teme a la muerte, sólo a la agonía. En muchas culturas y países le temen muchísimo a la muerte; pero en México no se le teme. Incluso, es muy común que las personas (incluso niños) que digan: "-Ps qué? De algo me tengo que morir-.", "-Así es esto y si diosito quiere que me muera, pues me iré con él-.", entre otras.

La mayoría de los mexicanos son indiferentes a la muerte de otras personas, así que no les extrañe que hayan muchos descuartizados o asesinados por falsas banderas (entre ellos mujeres embarazadas, niños, ancianos, etc.) y la gente no se inmute.

8.- El mexicano es muy egocéntrico. Eso lo lleva desde la sangre, desde la psicología, desde la genética. Es verdad, hay personas que tienen cierto autocontrol, lo cierto es que la gran mayoría no la tiene. Así que, si alguien le dice sus verdades a algún mexicano, así sea constructivamente, lo tomará como un insulto hacia su persona. 

Vosotros preguntáis: ¿Por qué el mexicano (promedio y no tan promedio) es muy egocéntrico? Pues todo eso viene inculcado desde la Iglesia Católica, la historia mexicana en la que cualquier persona que tiene virtudes o capacidades se sienten los "salvadores" y claro, también la misma propaganda televisiva es la que hace que el mexicano sea así, de ególatra.

9.- El mexicano tiene la cultura de ser un mediocre, que detesta progresar y no les gusta ver que otros progresen y es un envidioso empedernido que detesta que otras personas progresen. Sinceramente, no entiendo el por qué tenemos esa cultura tan horrible, lo cierto es que ya lleva más de 100 años con esa cultura tan baja.

Es por eso que muchísimos extranjeros prefieren contratar a chinos que a mexicanos, debido a la forma de ser de cómo es el mexicano.

10.- El mexicano es diferente dependiendo de la región , pero a la vez son iguales. Con esto quiero decir que no todo el mexicano es igual en todo México, es decir, somos también diferentes. Por ejemplo: No es lo mismo un mexicano que es del norte al del bajío, no es lo mismo el mexicano del centro al del sur, etc. Lo cierto es que las escorias mexicanas se encuentran en el Noreste, en el Noroeste, en el centro y sur de México. Pero... La diferencia de los del norte, del occidente y los del bajío a los del sur es demasiado amplia: La gente de Jalisco tiene muchísimo más ganas de sobresalir en todos los aspectos, de progresar, de tener aspiraciones que la gente de Morelos, que ahí no tienen aspiraciones a nada más que enviciarse, coger a lo pendejo, no estudiar para nada más que la puta caja idiota, les encanta estancarse y odian con firmeza ver que haya gente que salga adelante. Hay una gran diferencia entre un Estado bien chingón a uno de los Estados más piteros que puede tener México. 

11.- La mayoría de los mexicanos son vampiros energéticos. Así que, si quieren andar con un mexicano del que pertenece a esa mayoría (no importa si son o no promedios), deben de tener mucha precaución o aténganse a las consecuencias del por qué cuando conocen a un mexicano son de lo peor.

12.- Los mexicanos no son felices, sólo se autoengañan para aparentar que son felices. Sinceramente, hay muchísimas razones por las que no me concierne escribirlas, pero lo cierto es que el mexicano ya está muy acostumbrado a morir en vida, pero si no lo estuviera, créanme que la tasa de suicidios sería mucho mayor a la de Rusia o a la de Japón o China.

13.- El mexicano puede llegar a ser más frío, apático, calculador y despiadado que los gringos, algunos europeos o algunos rusos. Deben tenerlo en cuenta, al mexicano promedio nos ha tocado tener una vida muy difícil, refugiada entre tanto ambiente hostil, donde ya es más común la violencia que jugar futbol en las canchas y súmenle con la televisión basura, las formas en la que explotan al mexicano, la insensibilidad e hipocresía que muestran en los trabajos, la misma sociedad en sí que bueno... A mucha gente ya no tiene esperanza para nada y eso hace que la gente se vuelva demasiada fría, apática; otros prefieren meterse a ser sicarios y con esto se vuelven más calculadores y despiadados que muchos de otros países.

14.- El mexicano traiciona, miente, es hipócrita con quien sea con tal de obtener unas migajas. Pero aquel mexicano que encuentren que sí es leal, que difícilmente mienta y es muy sincero, posiblemente esté loco y obsesionado, esté trascendiendo espiritualmente, esté amargado o es una persona muy íntegra y ética.

Así que, si se topa a alguien de esas características de que es leal, difícilmente mienta y es muy sincero, deben sentirse afortunados(as) al encontrarse con una persona de México que así, de lo contrario ¡AGUAS!, Son gente muy peligrosa para sus vidas.

15.- El mexicano es muy pasional. Así que no les extrañe que se encuentren con gente mexicana que sea muy romántica, muy obstinada, muy dramática, con tendencias más suicidas que la de un estadounidense, con tendencias a ser conocedores del dolor y del desamor, etc. 

16.- El mexicano teme otras cosas, excepto la muerte. El mexicano lo que más teme es a progresar, a que haya una transformación en sus vidas, temen al éxito, temen a las soluciones, temen a quedarse solteros para toda la vida y desde luego, temen entender la realidad.

Bueno... Aunque para los mexicanos dirán que ese es su mayor temor, en otros países lo que más temerían es a la muerte. Así que, lo que más teme el mexicano (o la mexicana) son a cosas muy estúpidas y bastantes absurdas.

17.- El mexicano promedio no lee ni un libro. Así que amigo extranjero, si llega a preguntarle que qué libros ha leído, la respuesta que ellos les dirán: -¿Libros? ¿Eso se come?-, -No leo libros y no me interesa leerlos-, -No me gusta leer libros, es para gente aburrida-., -No acostumbro leer libros-., etc. Y eso les resulta demasiado confuso e incluso, para algunas personas les resulta insultante que les pregunten eso.

18.- La mayoría de los mexicanos tienen la realidad muy distorsionada y su cerebro está muy atrofiado y la razón por la que tienen su cerebro se debe a los mierdas dogmas que impone la Iglesia Católica, la misma educación en México, la televisión y por supuesto, la comida chatarra, los alimentos transgénicos y los vicios que tienen casi todos los mexicanos. Así que no les extrañe la cortísima memoria que tienen los mexicanos, se debe por eso.

19.- El mexicano promedio y no tan promedio carece de disciplina. Otro de los problemas que tiene un mexicano es que no tiene disciplina y por eso, cuando un mexicano indisciplinado va a un país donde todo es normativo, les es muy difícil adaptarse a las normas de otro país, de otra sociedad. Aquí tenemos la cultura de "vale verga si pasa eso o no, mientras me beneficie o no me afecte, todo excelente", pero cuando se van a otro país, incluso tienen ese síndrome de Estocolmo porque no se puede hacer lo que en México sí estaban acostumbrados a hacer. Por ejemplo: Pasarse los altos, no ceder el asiento a mujeres embarazadas, ancianos o personas con capacidades diferentes, trabajar de forma ilegal, etc.

Así que, si quieren enseñarles a tener disciplina a un mexicano sin hacerse de enemigos es demostrarles con el ejemplo y siendo demasiado flexibles, pero a la vez exigentes.

20.- El mexicano promedio es muy vulgar, peor de vulgar que las personas más vulgares de otros países, pero también se espantan cuando alguien más dice palabras soeces. Esto se demuestra en la forma de hablar coloquialmente es de las más vulgares de toda el habla hispana y uno de los países con más doble moral de todo el continente americano.

El dialecto mexicano, a pesar de que cuenta con alrededor de 22 mil palabras, aún el lenguaje del mexicano promedio no sólo es demasiado pobre, sino que es demasiado soez, vulgar y alburero.

21.- El mexicano trabaja muchas horas, pero es improductivo, malhumorado,  sin aspiraciones y cree ciegamente en lo imposible. Y en efecto, el mexicano (todo mexicano) trabaja muchísimas horas, muchísimos de ellos sólo descansan 1 día entre semana y son explotados el resto de los días con muchas horas y bien mal pagadas, eso es más que cierto; pero también es cierto que el mexicano es también muy improductivo, flojo, malhumorado, sin aspiraciones más que subsistir en el trabajo y no cree que de ese confort pueda salir, vamos, no cree luchar por sus propios sueños por el consumismo o por las necesidades de terceros que lo esclavizan. ¡OJO! No todos tienen esas características, otros son muy productivos, amables, tienen muchas aspiraciones y tienen todo para incluso, salir de México a prosperar, pero el sistema y las circunstancias muchas veces se lo impiden.

El mexicano es improductivo en el cuestión de que da mucha burocracia, siguen teniendo gente ineficiente; también les encanta tener gente prepotente, floja y malhumorada, para preservar la hegemonía de estancarnos y hundirnos en vez de progresar como otros países lo han hecho.

22.- El mexicano promedio es muy individualista, egoísta, desunido, pero solidario en cuanto a desgracias mayores. No en todas las regiones es así, pero en la mayoría de ellas sí lo es y en efecto, el mexicano es muy egoísta, muy individualista y desunido para complacerse así mismo a costa de perjudicar a los demás. Sin embargo, para desgracias mediáticas sí es muy solidario y ayuda a quién de verdad lo necesita, pero sólo eso pasa cuando hay desgracias ajenas mediáticas, las demás prefiere ignorarlas.

23.- El mexicano se ríe de la desgracia ajena, pero la desgracia propia la hace muy dramática. Esto es lo más cotidiano que pasa en la vida actual aquí en México. La desgracia se toma como algo tan ocioso, tan burlesco, pero cuando ocurre en la propia desgracia (ya sea en las personas que nos rodea y que amamos o que nos acostumbramos o a nosotros mismos), preferimos escandalizar, debido a prestar atención a la gente de lo que nos ocurre. En fin... Ya mejor finalizo este punto. .l.

Espero que os guste esto que he escrito, aunque sé que cometí el gravísimo error de generalizar a los mexicanos, pero... Casi siempre pasa y aún siendo los mexicanos más excepcionales, también llega a suceder en alguna parte de sus vidas. Bueno... ¡Saludos!

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