Bueno... Le escribo este nuevo poema sobre mi percepción de la dificultad. Tal parece que vivo entre las dificultades y me las imponen para no llegar al éxito; vivo tan condicionado que en estos momentos soy un fracaso. En fin... Espero que os guste el poema.
Antes de que empiecen a leerlo, les aviso que por estos momentos me tomaré un descanso de las redes sociales y de muchos problemas que han agotado mi cuerpo y me enfocaré a responder estas dos valiosas preguntas: ¿Quién eres? Y ¿Qué es lo que quiero? Parecen sencillas, pero en realidad son las más complicadas de todas las que hay. Si esporádicamente subo historias, críticas o poemas son muy añejos y que alguna vez se publicó en facebook. Ahora sí. ¡Saludos!
Fui amante de la dificultad;
Fui amante de esa terquedad;
Experimenté esa crueldad;
Y ya no quiero sentir lo que es desear.
Las circunstancias se apoderaron de mí;
El pesimismo me enterró en su legado;
Por más que luche con frenesí;
Nada de lo que he deseado ha llegado.
La dificultad, eterna querella de este mal;
Me condiciona a seguir siendo un miserable;
No sé cómo enfrentar esta crueldad;
Este marasmo parece ser interminable.
Dificultad, un muro más de este sistema;
No tengo fuerzas para luchar por este sueño;
He de vivir en este problema;
Y los motivos para sobresalir se fueron al caño.
Interminable dificultad;
Esclaviza mi valiosa mocedad;
Impide abrir el camino de la libertad;
Y la dictadura convencional me ató a su conformidad.
No encuentro el camino que supere esto;
No encuentro el motivo que llene de anhelo;
Encuentro la virtud callada por este suelo;
Y floreciendo un imperio de este flagelo.
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